La paz, el miedo, las emociones

Para que haya paz en el mundo, tiene que haber paz en los corazones de cada uno de los hombres. EL MIEDO es una emoción violenta, porque nos sitúa en contra de algo o de alguien.

Nos hemos quedado atrapados en la ilusión de la seguridad y poder materiales, pero en realidad la paz y la alegría interiores son mucho más importantes. Si podemos ir reduciendo gradualmente esa preocupación por adaptarnos a nuestra sociedad enferma, por adquirir cosas y por lo que puedan pensar los demás de nosotros, nuestra alegría interior empezará a crecer.

El camino espiritual es responsabilizarse de nuestra realidad sin culpar a lo externo

¿Cómo podemos ver las cosas como existen de verdad en el presente cuando los condicionamientos y las concepciones del pasado, las ideas preconcebidas, las ofuscaciones, y los prejuicios se nos meten siempre de por medio?. Tenemos que curarnos para salvar después nuestro mundo.

El camino espiritual es responsabilizarse de nuestra realidad sin culpar a lo externo. Alcanzar un estado de dicha, satisfacción y alegría pasa por buscar en el interior de uno, comprenderse de verdad, fomentar la objetividad y perspectiva, y esto requiere paciencia y práctica, el viaje es largo y arduo, pero vale la pena de principio a fin.

Para ser feliz de verdad hay que comprender la vida y la muerte y tener una naturaleza afectuosa, indulgente, espiritual, entrando en contacto con nuestro PROPÓSITO en la vida.

Perdonarse a uno mismo y perdonar a los demás, practicar la no violencia y hacer buenas acciones pasa por ser conscientes (para poder eliminarlos) de la rabia, el miedo, la codicia, el egocentrismo y el falso orgullo.

La psicoterapia espiritual o transpersonal es una brisa estimulante, y no un huracán que se lleva consigo lo viejo, simplemente. Hay que establecer una armonía entre las técnicas tradicionales y holísticas para tratar el espíritu además del cuerpo, con compasión, habilidad y conciencia.